martes, 8 de enero de 2013

Entrevista con Ayda Levy, ex esposa del "rey de la cocaína", Roberto Suárez Gómez. La ex esposa de uno de los narcotraficantes más famosos de todos los tiempos nos cuenta detalles de su vida

Entrevista con Ayda Levy, 
ex esposa del 
"rey de la cocaína", 
Roberto Suárez Gómez
La ex esposa de uno de los narcotraficantes más famosos de todos los tiempos nos cuenta detalles de su vida

Fue esposa de Roberto Suárez Gómez, uno de los narcotraficantes más  famosos de todos los tiempos. Suárez tuvo nexos con el colombiano Pablo Escobar y se convirtió en un importante capo en toda Latinoamérica. Ahora, su ex esposa cuenta detalles  de su vida junto al boliviano y revela cómo la droga acabó con su matrimonio y familia “mi vida junto al  rey de la cocaína”

El boliviano Roberto Suárez Gómez fue un multimillonario heredero del emporio de exportadores de caucho y la figura que logró dominar en la década de los ochenta a gobernadores, jueces y Presidentes de distintos países. Se le conoció como el primero que hizo narcopolítica en Latinoamérica.

Su ex esposa, Ayda Levy narra parte de esa historia en su más reciente libro El Rey de la Cocaína, mi vida con Roberto Suárez Gómez y el nacimiento del primer narcoestado. Además, platica a Publimetro por qué decidió abandonarlo una vez que se dio cuenta en la narcofigura en la que se había convertido su esposo. 


     ¿Cómo tomó la decisión de dejar un testimonio escrito y público?
— Muchos acontecimientos penosos me hicieron tomar la difícil decisión de publicar mi historia al lado de Roberto. Uno de mis mayores deseos es alertar a las nuevas generaciones, sobre todo a las mujeres de los riesgos que conlleva el narcotráfico. Además, siempre me gustó escribir, anoto todo desde mi niñez en un diario, incluso mis sueños con fecha y hora. Durante la semana que estuve detenida injustamente en Locarno, Suiza, el mes de enero de 1982, sentí la necesidad imperiosa de contarle al mundo por lo que estaba pasando. Me detuvieron junto a mis cuatro hijos, el menor de ellos solo tenía 17 años. El mismo día de nuestra detención fueron liberados los tres menores, así que quedamos Roby y yo detenidos. A mí me acusaron de lavado de dinero y no fui liberada hasta que llegó la documentación del Banco do Brasil certificando el origen de nuestras cuentas corrientes. Luego el asesinato de mi hijo mayor, Roby, a manos de la policía el 22 de marzo de 1990 en Santa Cruz de la Sierra fue otra de las razones que me impulsó a contar mi historia. También la muerte de Roberto en el año 2000 fue determinante para que decidiera terminar mi primer borrador. No quería seguir sus pasos y llevarme sus secretos a la tumba. 

¿Cómo tomaron sus hijos la edición de este libro?
— Ha sido una experiencia dolorosa por la que tuvimos que pasar todos al revivir hechos que nuestra memoria no quería recordar. Traer de vuelta los fantasmas del pasado no es bueno para nadie, peor para una familia como la nuestra que se vio envuelta de la noche a la mañana gracias a una decisión absurda e innecesaria de parte de mi entonces esposo.

¿Qué rebote ha tenido en su país que la ex esposa de un narcotraficante dé su propia versión de que no estuvo involucrada en sus negocios?
— Mi separación de Roberto se dio en 1981, un año después de su incursión en el narcotráfico, cuando confirmé que estaba metido en ese sucio y peligroso negocio. Es de conocimiento público en mi país la oposición que tengo referente al tráfico de drogas o a cualquier otro ilícito. Las autoridades bolivianas, conscientes de esto, nunca confiscaron ninguno de nuestros bienes que fueron fruto de veintitrés años dedicados al trabajo honesto y  sacrificado de la ganadería, desde que nos casamos el año 1958, hasta nuestra separación en 1981.

¿Qué mensaje da para las parejas de otros narcotraficantes?
—   Estoy segura de que las mujeres que lean mi libro entenderán claramente que primero está nuestra dignidad y la seguridad de nuestros hijos. El narcotráfico no acarrea nada bueno a ningún hogar, sólo pone en riesgo la integridad de la familia, la libertad y lo que es peor, la vida.

¿Cómo puede ayudar su texto a otras mujeres?
— A tomar decisiones y darse cuenta a tiempo de los riesgos que corremos si nos mantenemos al lado de un narcotraficante. Por muy difícil que parezca, es mejor apartarse del dinero fácil, de los lujos excesivos y velar por el bienestar de los hijos, si los hay, o del nuestro propio. Espero que la publicación de mi libro en México sirva de guía e infunda valor a muchas mujeres, que con seguridad se encuentran en este momento entre la cruz y la espada, dándoles la fuerza y el coraje para salir de esa encrucijada.

Sobre la legalización de las drogas
“Mi respuesta es un NO rotundo. Sería el peor error que nuestros gobernantes podrían cometer.  No existe nada más dañino para nuestra sociedad que la adicción a las drogas. En vez de legalizar el consumo de éstas, deberían endurecer las leyes en contra de su producción y comercialización. He sido testigo involuntario de lo malo que trae consigo el narcotráfico y pido a Dios que cada vez sean menos las madres, esposas y hermanas que tengan que vivir con el Jesús en la boca, con miedo de contestar un teléfono o de abrir una puerta”.  

La cita

“Mientras más se hable o se escriba sobre el tema, la gente tendrá más información al respecto. Lo que tenemos que buscar quienes hemos vivido ese calvario, es la divulgación por todos los medios posibles de los resultados nefastos a los que nos exponemos”. Ayda Levy


Otras esposas del narco

• Victoria Eugenia Henao Vallejo, La Tata. Esposa de Pablo Escobar Gaviria, quien llegó a ser el hombre más poderoso de la mafia colombiana. Se casaron en 1976, cuando ella tenía sólo quince años. Tuvieron dos hijos: Juan Pablo Escobar Henao (24 de febrero de 1977) y Manuela Escobar Henao (24 de mayo de 1984).

• Emma Coronel. Esposa del Chapo Guzmán. Contrajeron matrimonio cuando la joven tenía 18 años de edad en una lujosa boda en una región montañosa del centro de México en 2007. Dicen que ella es la tercera o cuarta esposa del capo y sobrina de Ignacio Coronel, antiguo socio de Guzmán, quien fue asesinado en 2010 en medio de un enfrentamiento con el Ejército mexicano.

• Juliana Sossa Toro. Novia de José Jorge Balderas Garza, el JJ. La chica fue quien reveló en su cuenta de Facebook que vivía en Bosques de Chapultepec, en el Distrito Federal, sitio donde ambos fueron apresados.

• Sandra Ávila Beltrán. Conocida como la Reina del Pacífico enfrenta cargos por delincuencia organizada, lavado de dinero y conspiración para el tráfico de drogas. Ha sido señalada como pieza clave del cártel de Sinaloa y encargada de las ‘relaciones públicas’ del Chapo Guzmán.


FUENTE: http://www.publimetro.com.mx/noticias/entrevista-con-ayda-levy-ex-esposa-del-rey-de-la-cocaina-roberto-suarez-gomez/mmad!pBlSh5k8XSyZg/


1 comentario:

Andres Sal.lari dijo...

Estimado colega, le escribe Andrés Sal.lari, periodista argentino, quisiera contactarlo, mi correo es gringosallari@gmail.com