martes, 31 de marzo de 2015

El chaleco por el que despidieron a un ministro y la guerra de propaganda entre Chile y Bolivia. Bolivianos y chilenos llevan más de cien años debatiendo sobre un acceso al océano que Bolivia perdió a manos de su vecino en la Guerra del Pacífico de 1879.

El chaleco por el que despidieron a un ministro y la guerra de propaganda entre Chile y Bolivia.
En el chaleco de la polémica se puede leer "El Mar es de Bolivia".
Bolivianos y chilenos llevan más de cien años debatiendo sobre un acceso al océano que Bolivia perdió a manos de su vecino en la Guerra del Pacífico de 1879.
Pero en pleno siglo XXI, el objeto más reciente de la discusión no es un tratado ni una operación militar, sino una prenda de vestir: el chaleco que el hasta la fecha ministro de Defensa de Bolivia, Jorge Ledezma usó este martes durante su visita de solidaridad al norte de Chile afectado por las inundaciones. Pocas horas después fue destituido por el presidente Evo Morales.

Bolivia y Chile rompieron sus relaciones diplomáticas en 1978 debido a su diferendo por el mar.

En la prenda del ministro se podía ver, además de la insignia del ministerio, la frase "El Mar es de Bolivia", un eslogan que no gustó a la cancillería chilena, que criticó la actuación del funcionario.
Ledezma vistió el chaleco en su visita a Copiapó este martes, donde entregó 13.000 litros de agua embotellada para los damnificados por las inundaciones en el norte del país, donde murieron al menos 17 personas y casi un centenar siguen desaparecidas.
"Provocación"
El chaleco se convirtió pronto en tema de debate en las redes sociales, con "Bolivia" como tendencia en Twitter, donde muchos chilenos mostraron su descontento por un gesto que interpretaron como una provocación de sus vecinos.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo al respecto que "la tragedia y el dolor de la catástrofe en el norte no se debe utilizar para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana".
Aunque descartó enviar una nota diplomática al respecto, el gobierno de Michelle Bachelet aseguró que "la percepción del pueblo de Chile es agradecer siempre todo gesto solidario desinteresado, pero al mismo tiempo el señalar en forma clara que esta tragedia no debe ser utilizada para propósitos políticos".
Así eran las fronteras de Bolivia y Chile antes de la Guerra del Pacífico. (Foto: Wikipedia)
La oposición chilena pidió tomar acciones más contundentes en protesta y el presidente del senado, Patricio Walker, dijo que presentaría un proyecto para condenar "esta acción propagandística".
Del lado boliviano, en principio se argumentó que el chaleco es sólo "un instrumento de trabajo" en el Ministerio de Defensa.
Según le dijo el propio Ledezma dijo a la estación de radio ADN, llegó a Chile "con el mayor de los respetos" y sin afán de desafíar a nadie.
"No es ninguna provocación, en estos días en que el pueblo chileno y esta región viven una situación dolorosa, conmovedora, no podemos polemizarlo más todavía con los temas que históricamente Bolivia tiene como demanda planteada ante el contexto internacional", dijo Ledezma. "Eso es otra historia, otro tema muy aparte que se está dilucidando, que se está ventilando en los más altos tribunales de justicia internacionales".
Sin embargo, horas después, el presidente Evo Morales destituyó el ministro por lo que, señaló, fue una elección personal del funcionario y pidió disculpas al gobierno y al pueblo chileno.
"Nunca habíamos pensado, nunca manejamos con fines electorales, político ni interés personal algo que es humanitario, algo que es una cuestión de salud", aseguró el mandatario.
Chile sostiene la legitimidad del tratado limítrofe que firmó con Bolivia en 1904 y niega haber acordado la devolución de tierras.
Batallas de propaganda
Después de la derrota militar que convirtió al país andino en el único de América del Sur, además de Paraguay, que no tiene salida al mar, se han sucedido las batallas entre ambos estados en los tribunales, en las cancillerías y en los medios de comunicación.


Bolivia respondió al video chileno con otro que reivindica su reclamo de soberanía.
Tras años de infructuosos diálogos diplomáticos, en abril de 2013 el presidente Evo Morales presentó una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.

El gobierno de Michelle Bachelet impugnó la competencia de ese tribunal y ahora se espera que ambos países presenten sus respectivos alegatos en mayo, antes de que la CIJ defina si le corresponde terciar en ese diferendo.
Mientras tanto, ambas naciones han intensificado su campaña de propaganda y cabildeo para defender sus respectivas posiciones.
Para ello, los dos países decidieron nombrar a expresidentes como voceros de su causa, lo que ha dado un alto perfil al diferendo limítrofe.
Morales nombró a su antecesor Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006) como agente ante la Corte de La Haya y al antecesor de este, Carlos Mesa (2003-2005), como vocero para tratar el tema en el ámbito internacional.
En tanto, Chile no se quedó atrás y anunció en enero pasado que los tres últimos exmandatarios que tuvo el país: Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Sebastián Piñera (2010-2014), visitarán distintos países para explicar el punto de vista chileno.
Guerra de videos
Los tres exjefes de Estado chilenos participaron en un video que difundió el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile en octubre pasado, bajo el título "Chile y la aspiración marítima boliviana. Mito y realidad".
El filme, de casi siete minutos de duración, explica que Bolivia aceptó la pérdida de su litoral marítimo en el Tratado de Paz que firmó con Chile en 1904.


Los exmandatarios, junto con el canciller Heraldo Muñoz y la actual presidenta Bachelet, señalan que "Bolivia tiene acceso al mar" a través de los puertos chilenos de Arica y Antofagasta, que Santiago le cede de manera libre "a un costo para Chile de más de US$100 millones".
El expresidente Lagos asegura que la demanda de Bolivia "no es contra Chile" sino que "afecta a todo el sistema jurídico internacional porque si se acogiera la tesis boliviana no habría ningún tratado seguro".

En febrero el gobierno boliviano publicó este aviso en uno de los principales diarios de Chile.
"Lo que pretende Bolivia es que por el solo hecho de existir conversaciones preliminares y de buena fe entre países, eso generaría derechos y obligaciones entre ellos, aun cuando nunca se llegó a un acuerdo formal, ni escrito, ni mucho menos a un tratado", señala por su parte Piñera, bajo cuyo gobierno se rompió el diálogo que Bachelet había iniciado en 2006 con Morales.
En respuesta a esta iniciativa, el gobierno de La Paz difundió en diciembre su propio video, de unos 6 minutos.
Allí se explica que ese país contaba con 120.000 kilómetros cuadrados de litoral y 400 kilómetros de costa y que "en 1879 Chile invadió" esa zona, "arrebatando" ese territorio y privando a Bolivia "de su legítimo acceso soberano al mar".


El video, narrado por distintos ciudadanos bolivianos, destaca la "gigantesca riqueza" que le supuso a Chile esa anexión, "muchísimo mayor que los beneficios que supuestamente le otorga a Bolivia".
"Nuestra discusión no es sobre libre tránsito, sino sobre soberanía", afirma uno de los presentadores.

También asegura que después de la firma del Tratado de Paz y "a lo largo de un siglo" diferentes presidentes, cancilleres y embajadores de Chile "se comprometieron muchas veces a otorgar un acceso soberano al mar a Bolivia", pero no cumplieron, y por eso Bolivia inició esta demanda.
Lo que busca la nación andina –explica- es "que la CIJ obligue a Chile a negociar", sobre la base de esos compromisos no cumplidos.
"Nuestra demanda no se basa ni directa ni indirectamente en el Tratado de 1904", aclara el video, "y por eso es totalmente falso decir que Bolivia pone en riesgo el sistema internacional que se basa en el cumplimiento de tratados".
"Chile no puede borrar con el codo lo que escribió con la mano durante 100 años", dice una mujer.
Allende
Para responder las afirmaciones bolivianas, el canciller chileno, Muñoz, presentó un documento en enero ("El libre tránsito de Bolivia: La realidad"), que rebate los argumentos del video.
El texto también se contrapone a "El libro del mar", publicado por la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima de Bolivia (Diremar) en 2014.
Una vez más la respuesta no se hizo esperar, esta vez de boca del vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, quien acusó a Chile de "tropezarse en sus propias palabras" y criticó la "actitud agresiva" y la "virulencia" de la diplomacia chilena frente a su demanda marítima.
Lejos de distenderse, la disputa se ahondó.
En febrero, durante un programa de radio, Morales criticó a la dirigencia chilena diciendo que el expresidente de ese país Salvador Allende (1970-1973) "era un verdadero socialista. No como ahora, que hay falsos socialistas en Chile".
Muñoz respondió por Twitter: "Presidente Morales dice que Allende era verdadero Socialista. Bien. Pero Presidente Allende nunca negoció mar y defendía principios, respeto a tratados".
En un gesto inesperado –e inusual- el gobierno de La Paz publicó un aviso a página entera en el diario chileno El Mercurio, en el que aseguró que Allende estaba dispuesto a dar una solución a la demanda marítima boliviana.
El anuncio mostró una imagen de Allende junto con una declaración que presuntamente le hizo al periodista boliviano Néstor Taboada en 1970, seis días después de asumir la presidencia.
"Chile tiene una centenaria deuda con Bolivia y estamos dispuestos a emprender una solución histórica. Bolivia retornará soberana a las costas del Pacífico", cita el anuncio, junto con una foto de Allende y una imagen del mar en el fondo.
Tras la publicación de ese comunicado, el canciller chileno opinó que "lo que hay aquí respecto al presidente Allende y Bolivia es un debate para los historiadores".
Hoy Bolivia tiene acceso al Pacífico a través de los puertos chilenos de Arica (foto) y Antofagasta.
No obstante, aseguró que "durante la presidencia de Salvador Allende la política de Estado se mantuvo, y fue estricto a los tratados internacionales, específicamente al de 1904 entre Bolivia y nuestro país".
Además, desmereció los argumentos del reclamo boliviano, señalando que "la estrategia boliviana no tiene un fundamento jurídico fuerte, es una demanda de carácter político y comunicacional".
Presión
ara el experto en relaciones internacionales David Mares, profesor de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, el motivo de esta guerra de propaganda entre Bolivia y Chile es que ambas naciones saben que "la batalla de fondo es ganar la opinión pública".
El experto dijo a BBC Mundo que incluso si la Corte de La Haya decidiera que tiene competencia para tomar el caso, la CIJ no puede obligar a ningún país a cumplir sus sentencias.
En ese sentido, señaló probable que Bolivia intente poner presión sobre Chile a través del apoyo de otros países, para lograr que se siente a negociar.
Mientras, los gestos y la propaganda siguen despertando los recelos a ambos lados de la frontera. Sea en forma de declaraciones políticas, de películas o de chalecos.

FUENTE: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/03/150316_bolivia_chile_mar_propaganda_vs
BBC Mundo, Cono Sur

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